Entre 2008 y 2019, el hombre chino con nacionalidad estadounidense Entre lavó unos 30 millones de dólares provenientes de narcotraficantes de México, Colombia y Guatemala.
Por Katie Jones
Ciudad de México, 11 de agosto (InSightCrime).– Un empresario de China lavó decenas de millones de dólares de la droga utilizando un casino en Guatemala, una empresa de exportación de mariscos en Estados Unidos, bancos de Miami y cuentas bancarias chinas, un caso que revela el gran alcance de las redes de lavado de dinero.
A principios de agosto, Xizhi Li, un hombre chino con ciudadanía estadounidense, se declaró culpable de conspiración para lavar dinero, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Entre 2008 y 2019, Li blanqueó unos 30 millones de dólares de narcotraficantes de México, Colombia y Guatemala.
Los fiscales afirman que Li “estableció vínculos estrechos” con estos grupos mientras vivía en México y que obtuvo contratos para realizar transacciones financieras con las ganancias de dichos grupos en Estados Unidos, como consta en una imputación contra él y otros conspiradores. El documento señala que Li utilizó identidades falsas, como “Francisco Ley Tan”, para abrir cuentas bancarias en Miami y comprar un casino en Guatemala, el cual era utilizado como parte del esquema.
Dicho esquema utilizaba “un casino extranjero, compañías fachada extranjeras y nacionales, cuentas bancarias extranjeras y nacionales, pasaportes falsos y otros documentos de identificación falsos” para lavar dinero de la droga, como se lee en el comunicado de prensa del Departamento de Justicia.
Según los fiscales, las grandes cantidades de efectivo provenientes de la venta de cocaína en Estados Unidos eran movidas entre diferentes estados con el fin de ocultar su origen. Luego eran enviadas a cuentas bancarias chinas para comprar productos de dicho país. También se adquirían productos en Estados Unidos, los cuales eran enviados a China. Finalmente, comerciantes latinoamericanos importaban estos bienes y se los pagaban a Li y otras personas usando su moneda local.
El 3 de agosto, uno de los coconspiradores de Li, Tao Liu, de Hong Kong, fue condenado a siete años de prisión por su participación en la red. Los fiscales dijeron que Liu aceptó dinero de la droga a nombre de Li, y que lo depositó en cuentas bancarias.
Entre abril y junio de este año, otros tres conspiradores se declararon culpables, según el Departamento de Justicia. Otro sospechoso fue acusado y está pendiente de extradición tras ser detenido en Perú.
ANÁLISIS DE INSIGHT CRIME
El dinero de la droga no solo se lava cada vez más a través de cuentas bancarias chinas, sino que además hay intermediarios que se están estableciendo en todo el continente americano y en otras regiones para prestar sus servicios a los traficantes y mover dinero en efectivo.
Los fiscales afirman que la red de lavado de dinero en mención tenía nodos en Estados Unidos, México, Guatemala, Belice, China y otros países. Uno de los sospechosos realizaba viajes a Nueva York y Los Ángeles, así como a Cancún (México) y a Ciudad de Guatemala, con el fin de facilitar las actividades de la red. El casino de Li en Guatemala servía como punto de encuentro de la red.
El grupo también utilizaba una empresa de importación y exportación de mariscos en Estados Unidos para comprar productos del mar usando dinero de la droga. Los productos eran exportados y vendidos en China y Hong Kong.
Los miembros de la red se comunicaban mediante plataformas de mensajería como WhatsApp y WeChat.
Li y sus coconspiradores intentaron obtener tantos “contratos” con organizaciones narcotraficantes como les fuera posible. Según los fiscales, recibían comisiones por las transacciones, así como un porcentaje de los fondos involucrados.
Aún más, los chinos que participan en el lavado de dinero cuentan con una amplia gama de esquemas. Uno de ellos les permite pasar por encima de los sistemas financieros de Estados Unidos y México. Empresas pertenecientes a ciudadanos chinos reciben dinero de la droga en efectivo, para luego transferir la cantidad correspondiente a través de una aplicación de banca china.